Menorca disfruta de un clima mediterráneo, sin temperaturas extremas, con unas temperaturas medias templadas y un régimen de lluvias estacional, coincidiendo la estación seca con la cálida en verano. Las temperaturas medias anuales están entre los 16 y 18º C, con máximas medias los días de verano de 29/31º C y mínimas medias las noches de invierno de 5/9º C.
La precipitación media anual de Menorca es de 650 mm, variando de un año a otro según las áreas.
En verano, suelen soplar brisas térmicas en la costa que no provocan mal estado de la mar.
El entorno físico de Menorca, en primer término es el mar Mediterráneo, una mar profunda, cerrada y relativamente cálida, con temperaturas superficiales que llegan hasta los 26º C en agosto y que no bajan de los 14º C en invierno, y una temperatura abisal siempre por encima de los 13º C, un hecho único en el mundo. El mar regula la temperatura y hace que la estacionalidad térmica no sea tan marcada como en pleno continente, en la misma latitud. Por otro lado, Menorca tiene entre 300 y 400 km, un entorno continental con el continente Europeo en el norte, muy frio en invierno y el desierto del Sahara en el sur, extremadamente cálido. Todo ello, incide en las particularidades del clima de Menorca.
El fenómeno climatológico más destacable de Menorca es el viento de tramontana, un viento del norte seco y virulento, que puede aparecer en cualquier época del año. Aunque la tramontana no azota siempre con el mismo rigor. Contrariamente, cuando llega el verano se convierte en una plácida brisa muy apreciada por los habitantes de Menorca, ya que suaviza las temperaturas veraniegas, reduciendo la humedad del ambiente.